Gareth Bale volvió a Valdebebas, aunque todavía no se ha ejercitado a las órdenes de Zidane. El galés ha trabajado en el interior de las instalaciones junto a los jugadores que sufren problemas físicos como es el caso de Asensio, que padece un edema en la rodilla, Reguilón e Isco, ambos con esguinces de tobillo, y Mariano, que ya había trabajado en días anteriores con el grupo en parte del entrenamiento pero que hoy lo ha vuelto a hacer.
Bale sufrió un golpe en la rodilla durante los partidos internacionales de la Liga de las Naciones. El galés deberá resolver su futuro en las próximas semanas. Zidane no cuenta con él, el Real Madrid quiere que salga y el jugador, junto a su agente, deberá buscar una oferta que todavía no ha llegado.
Este entrenamiento tendría que haber sido un partido amistoso ante el Rayo Vallecano, pero un jugador del conjunto de franjirrojo estaba pendiente de los resultados de una PCR para saber si era positivo o negativo en COVID-19 y ambos equipos decidieron suspenderlo. Zidane tuvo que cambiar los planes y planificó una sesión en la que se alternaron ejercicios aeróbicos y anaeróbicos. Después, los jugadores completaron un exigente entrenamiento con el balón al practicar la presión, control, ejercicios tácticos y realizar varios partidos en campos de diferentes dimensiones.
Zidane ya cuenta con todos los jugadores en la Ciudad Real Madrid salvo Hazard, Varane y Mendy, que han sido los últimos en estar con sus respectivas selecciones. Los tres volverán a trabajar el jueves si las pruebas del coronavirus que han pasado en sus domicilios dan un resultado negativo. También se ejercitaron con el primer equipo los jugadores del Castilla Javi Hernández, Arribas, Blanco y Miguel Gutiérrez.